Prueba Sherlock Holmes La hija del diablo: el detective toma la delantera

Prueba Sherlock Holmes La hija del diablo: el detective toma la delanteraEl juego nos ofrece cinco investigaciones independientes, que giran en torno a un escenario global, en el que destaca la hija adoptiva de Sherlock Holmes. Las diferencias con la obra original de Sir Arthur Conan Doyle son evidentemente muy numerosas, pero la versión videojuego del detective británico se independizó hace mucho tiempo. Sin embargo, el estudio Frogwares ha decidido empujar el corcho un poco más lejos esta vez, ya que Sherlock Holmes y John Watson tienen derecho a un cambio de imagen extremo, que los transforma en guapos treintañeros. Una metamorfosis que forma parte de una fuerte tendencia, ya iniciada en los últimos años en el cine y en diversas series de televisión. Dependiendo de su sensibilidad, podemos alegrarnos o lamentarnos. Esta pequeña actualización es necesariamente buena para los dos héroes, pero de alguna manera rompe la continuidad de la serie de videojuegos. Y sobre todo, el divorcio con la obra literaria se consume francamente, ya que los libros describen a Sherlock Holmes como un sexagenario...



HOLMES, DULCE HOLMES


Prueba Sherlock Holmes La hija del diablo: el detective toma la delantera¡Vamos, ignoremos el pasado y centrémonos en el presente! Abordemos en particular la cuestión de la jugabilidad que, si se inspira en la base de los cánones del juego de aventuras, en la práctica no duda en desviarse cada vez más de él. En la forma en primer lugar, ya que desde hace unos pocos episodios, Sherlock Holmes se puede controlar en primera o tercera persona, y evoluciona en decorados apoyados en el Unreal Engine y muy agradables a la vista. Por cierto, el modelado de los diferentes personajes está bastante bien hecho, aunque algunas animaciones demasiado rígidas hubieran merecido un poco más de trabajo. En el fondo, La hija del diablo está más rica que nunca y, más allá de la habitual búsqueda de pistas en los decorados, se adorna con múltiples actividades. Así, regularmente tenemos la oportunidad de dibujar un retrato de los personajes que conocemos. Luego la cámara hace un zoom sobre ellos, y luego la movemos buscando pistas, algunas las revela automáticamente y otras nos piden que elijamos entre varias propuestas (este niño pequeño cuyo padre ha desaparecido tiene los ojos rojos por conjuntivitis o duelo reciente?). Si quieres estar seguro de no equivocarte, solo concéntrate en la lista de pistas que, antes de revelarse, todavía aparece de forma borrosa a la derecha de la pantalla. Una buena forma de dejar libre al jugador para que se imponga sus propios retos. En cualquier caso, realizar un retrato incompleto no tendrá consecuencias graves. Del mismo modo, es posible durante ciertos diálogos impugnar o apoyar las palabras de nuestro interlocutor, eligiendo pruebas (materiales o de un diálogo) de una lista dada. Nuevamente, no hay penalización real en caso de error, solo unas pocas líneas de diálogo menos.



En el fondo, La hija del diablo está más rica que nunca y, más allá de la habitual búsqueda de pistas en los decorados, se adorna con múltiples actividades. 


Prueba Sherlock Holmes La hija del diablo: el detective toma la delanteraEn general, el juego nos guía permanentemente (aunque veremos más adelante que se nos deja cierta libertad durante las fases de conclusión de las investigaciones). Así, los diferentes "poderes" de los que dispone Sherlock Holmes sólo pueden activarse en determinados momentos muy concretos, lo que se nos indica claramente mediante la aparición de un icono específico en pantalla. Por ejemplo, podemos cambiar a la vista de detective en ciertos lugares, de modo que los detalles se muestren resaltados en amarillo que pasarían desapercibidos para el común de los mortales. En otros lugares, activaremos nuestro don de la imaginación, para visualizar en siluetas azuladas objetos que faltan en los decorados, y hechos pasados ​​o futuros. Finalmente, usaremos aquí y allá nuestro don de la concentración para espiar una conversación o incluso caminar en equilibrio sobre una viga. En concreto, es necesario controlar dos pequeños círculos que se mueven aleatoriamente, utilizando los dos sticks del joystick o la pareja teclado/ratón. Aquí se nos da la oportunidad de especificar que el juego se juega un poco más fácilmente con el joystick que con el teclado, no solo durante las pruebas de concentración, sino también en el manejo general de la interfaz. Un defecto que sería totalmente comprensible para un juego de plataformas por ejemplo, pero que es un poco más difícil de aceptar para un juego de aventuras, ya que el género está históricamente ligado al PC y por tanto al binomio teclado/ratón.



INVESTIGACIONES EXCLUSIVAS


Prueba Sherlock Holmes La hija del diablo: el detective toma la delantera¡Pero volvamos a la lista de actividades de nuestro querido detective! Sherlock Holmes puede buscar en sus archivos la información necesaria para validar la evidencia, usar su mesa de análisis para diseccionar o poner ciertos elementos bajo el microscopio y jugar múltiples minijuegos necesarios para avanzar en las investigaciones. Algunas son muy clásicas para un juego de aventuras (forzar cerraduras, poner engranajes…) y otras toman la forma de secuencias de acción (bastante elementales, mi en Watson), o incluso de infiltración (rudimentarias). Por ejemplo, tendremos que seguir a un sospechoso escondiéndonos regularmente detrás de elementos decorativos o, por el contrario, escapar de un perseguidor a través de pantanos, utilizando la vista detectivesca para identificar zonas seguras. O incluso progresar en un templo maya, escapando de trampas que ni Lara Croft ni Indiana Jones negarían (muros con clavos en movimiento, roca en un pasillo, losas atrapadas en el suelo, etc.). Si las secuencias de este tipo tienen el mérito de aportar siempre más variedad a la jugabilidad, en general son bastante infructuosas, culpa de una maniobrabilidad tosca y una dificultad poco equilibrada. Afortunadamente, el juego nos da la opción de saltarnos la mayoría de los minijuegos, que luego se resuelven automáticamente.


Pero toda la sutileza de este sistema proviene del hecho de que es posible, cometiendo varios errores consecutivos, llegar a una conclusión totalmente falsa. Sorprendentemente, el juego se deshace entonces de toda linealidad y nos deja la posibilidad de cerrar un caso de forma errónea.


Prueba Sherlock Holmes La hija del diablo: el detective toma la delanteraPor momentos, este episodio también tropezaba con la linealidad, sobre todo cuando entendíamos más rápido que nuestro avatar lo que teníamos que hacer, pero nos estaba prohibido hasta que encontrábamos la última pista de una escena, por insignificante que fuera. Y comete algunos errores garrafales, como esta secuencia en la que nos encontramos olfateando un rastro en la piel del perro Toby. Una idea interesante, pero que se desmorona un poco cuando nos damos cuenta de que nuestra condición canina no nos impide abrir las puertas de los edificios... Afortunadamente, el atrevimiento que demuestra regularmente The Devil's Daughter también da sus frutos en ocasiones. Así, apreciamos especialmente los tiempos de carga interactivos, que se concretan en un viaje en taxi durante el cual podemos consultar los distintos elementos que tenemos en nuestro inventario (pruebas materiales, pistas, diálogos pasados, etc.). Una buena forma de hacer balance entre dos secuencias sin perder tiempo. Pero es sobre todo el sistema de deducción del juego el que da en el blanco. A lo largo de cada investigación, Sherlock Holmes puede crear vínculos entre diferentes pistas, con el fin de formar una deducción, que luego se coloca en una representación gráfica de la red neuronal del detective. Algunas de estas deducciones son "fijas", pero otras dejan la elección entre varias interpretaciones posibles. Depende del jugador elegir el que le parezca más probable, incluso si eso significa llegar a un callejón sin salida cuando varios caminos neuronales se contradicen entre sí. Pero toda la sutileza de este sistema proviene del hecho de que es posible, cometiendo varios errores consecutivos, llegar a una conclusión totalmente falsa. Sorprendentemente, el juego se deshace entonces de toda linealidad y nos deja la posibilidad de cerrar un caso de forma errónea. Del mismo modo, cada extremo de la investigación nos sitúa frente a una elección moral, un poco como los juegos de Telltale, con visualización del porcentaje de jugadores que han hecho la misma elección que nosotros. Nunca perfecto pero siempre atrevido, Sherlock Holmes: The Devil's Daughter finalmente vale la pena el desvío, siempre que seamos capaces de superar estos pocos defectos.




Añade un comentario de Prueba Sherlock Holmes La hija del diablo: el detective toma la delantera
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.